He tenido el placer de colaborar y participar en la preparación de las Jornadas de Sostenibilidad organizadas por REDEIA los días 18,19 y 20 de octubre con más de 30 participantes en el debate y enorme asistencia presencial y virtual.
Tres fueron los ejes de debate para compartir reflexiones de futuro:
- Naturaleza y nueva economía
- Las personas, protagonistas del cambio
- Gobernanza y gestión de riesgos
Comparto algunas de las reflexiones del debate:
Cambio climático y biodiversidad son dos caras de la misma moneda y su alarmante situación nos señalan nuestro descuido por la naturaleza y el planeta.
El cambio climático constituye una de las mayores amenazas medioambientales a las que se enfrenta la humanidad y está ocurriendo aún más rápido de lo que temíamos. Pero la Biodiversidad, menos comentada, es ya un problema tan grave como el cambio climático.
Estos retos globales afectan al planeta, pero también afectan, y mucho, a nuestra economía. No hay economía sostenible sin un medio ambiente sostenible.
Las pérdidas económicas derivadas de los fenómenos meteorológicos extremos ascienden a 3,6 billones de dólares en cinco décadas. La pérdida de naturaleza lleva aparejado enormes pérdidas en la cadena alimentaria valoradas en 44 billones de dólares, la mitad del PIB mundial. Limitar el aumento de temperatura requerirá una inversión superior a 3 billones de dólares anuales hasta 2050.
Acelerar la transición ecológica es la única solución a la crisis actual. Y esto hay que hacerlo juntos.
Desde el gobierno, impulsando Acuerdos e implementando políticas y programas. Desde las empresas, involucrándose con acciones positivas para el clima y la biodiversidad. Desde los inversores, desplegando capital hacia las soluciones de mayor impacto, tanto en mitigación y adaptación al cambio climático como en protección de la biodiversidad. Desde los ciudadanos, implicándose en la protección de la biodiversidad y acogiendo los necesarios cambios de hábitos para un futuro descarbonizado.
Tenemos una segunda oportunidad para cambiar el rumbo del desarrollo global. No la podemos perder.
Tenemos que acelerar la transición energética, aprovechando las oportunidades de los fondos europeos y los planes para independizar a Europa de los combustibles fósiles rusos. Hay que aprovechar nuestra potente base industrial energética no solo para transformar la matriz energética, sino para crear industrias que se beneficien de esta ventaja. Hay que aprovechar el atractivo inversor por las finanzas sostenibles y redirigir capital hacia soluciones climáticas con impacto y soluciones para la protección del capital natural.
La respuesta a las continuas crisis pasa por acelerar la transición ecológica
Las tensiones geopolíticas se extienden a la esfera económica amenazando con una crisis energética y de materias primas sin precedentes. En este contexto global turbulento, la mejor respuesta a esta crisis es acelerar la transición ecológica. Y hacerlo de manera justa, sin dejar a nadie atrás, colocando a la persona en el centro. No podremos tener economía sostenible sin un medio ambiente sostenible. Las brechas económicas no hacen más que acentuar la fractura social y las desigualdades ya existentes.
Europa lo ha dejado claro y ha fijado su estrategia de crecimiento basada en la sostenibilidad y la digitalización para garantizar el bienestar y la prosperidad de los ciudadanos europeos. La Unión Europea está impulsando mecanismos para reorientar los flujos financieros, garantizar la seguridad energética, alcanzar los objetivos de neutralidad fijados y garantizar una transición justa.
El mundo empresarial es un aliado imprescindible
En este contexto BANI (brittle/frágil, ansioso, no-lineal e incomprensible), el mundo empresarial tiene un capital importante en su haber, que es la confianza. Las empresas, junto a las ONGs, son ahora percibidas como fuentes estabilizadoras, competentes y eficaces, para liderar cambios sociales y abordar los retos globales.
Aumentan las expectativas de actuación por parte de las empresas. Acelerar la recuperación desde la ESG, supone asumir el compromiso en las empresas para fortalecer su resiliencia y crear impacto positivo en el entorno y en la sociedad.
Los desafíos son importantes pero las perspectivas son alentadoras
La inversión sostenible alcanza récords históricos, la financiación con criterios ESG está cobrando un impulso considerable, y las empresas que incorporan criterios ESG se ven recompensadas con nuevas y mejores opciones de financiación y un mayor atractivo para los inversores.
Se abren nuevas oportunidades para aprovechar el impulso de las nuevas tecnologías y fortalecer nuestro tejido industrial, en una economía en proceso de descarbonización.
Las empresas preparan sus estrategias de capital humano para el futuro del trabajo, tratando de acomodarlas a las nuevas necesidades de los empleados y de la sociedad. Se necesita más flexibilidad, más agilidad, mayor capacidad de innovación y fomento de una cultura asociada al Propósito y al aprendizaje continuo. Capacidades que deben contribuir a impulsar la equidad, la diversidad y la inclusión en nuestro entorno.
Fortalecer la gobernanza en las empresas es también la oportunidad de crear empresas más resilientes a las convulsiones actuales. Empresas que puedan identificar mejor los desafíos y tendencias de un mundo cambiante y afrontar con garantías los riesgos y oportunidades derivados. Empresas preparadas para las demandas de transparencia del momento actual.
La cultura, la ética y la educación tiene un importante papel que cubrir para preparar y acompañar a una sociedad que avanza rápidamente y donde los cambios se suceden.
Fortalecer las alianzas jugará un papel esencial. Los grandes retos globales solo podrán resolverse en colaboración. Las empresas trabajando codo a codo con los gobiernos, las instituciones y el tercer sector e involucrando en el proceso de cambio al ciudadano.
Vivimos tiempos de grandes desafíos. Nuestra generación deberá sentar las bases de una recuperación económica que incorpore las preocupaciones ambientales y sociales y lo haga involucrando a todos los actores claves y poniendo a las personas en el centro. El mundo empresarial tiene aquí un importante papel que jugar. La reflexión colectiva, desde una visión conjunta, compartida y en alianza, debe contribuir a definir juntos un futuro más sostenible.
Link al video de las jornadas completas: https://jornadassostenibilidadredeia.es/
Mariluz Castilla Porquet
Sustainability Senior & Board Advisor