El pasado 30 de marzo participé como ponente en la conferencia de cierre del Congreso BIT sobre Bioeconomía, Innovación y Tecnología en su edición especial dedicada al Biogás en Vic. La alta asistencia, el gran interés y las renovadas expectativas sobre el biogás y en especial el biometano, resaltan su papel en la transición energética.
Durante la conferencia, se compartieron numerosas reflexiones basadas en experiencias concretas, y se discutieron muchos proyectos en cartera que sugieren un futuro prometedor para el biometano. En el mensaje final de cierre, yo misma reflexionaba sobre las condiciones que pueden favorecer el atractivo actual para el biogás, especialmente el biometano.
La emergencia climática es cada vez más apremiante.
El último informe del IPCC nos recuerda que la ventana de oportunidad para alcanzar el límite de 1,5ºC de incremento de temperatura se está cerrando. Europa ha apostado por la neutralidad climática a 2050 y las renovables deben sustituir a los combustibles fósiles en esta fecha. La bioenergía tiene un papel que jugar en la transición energética, y la IEA propone, en su Escenario Net Zero, una contribución de la bioenergía de casi el 20% del suministro total de energía a 2050.
El Programa RePower de la UE propone impulsar la producción sostenible de biometano.
El Programa Repower propone alcanzar 35bcm de biometano a 2030 para garantizar la seguridad energética y contribuir a la neutralidad de la UE. La producción de biogás en 2021 alcanzó los 18,4bcm, aunque solo 3,5bcm eran de biometano. Pero la producción de biometano aumentó un 20% en 2021 frente al año anterior y hay numerosos proyectos en cartera, lo que sugiere un aumento creciente de la producción de biometano para su conexión a la red de gas en los próximos años.
Alto potencial para el biometano en España.
La producción potencial de biometano en España, según Sedigas, es de 163Twh/año (unos 14-16 bcm). Esto sitúa a España en el tercer país con más potencial de Europa para la producción de biometano. Estudios publicados por EBA (Asociación Europea del Biogás) han calculado las externalidades positivas del biometano para la tecnología de digestión anaeróbica, situándolas entre 84€/Mwh y 175€/Mwh. Estas externalidades se deben principalmente a la contribución del biometano a la reducción de emisiones GEI, a la seguridad energética, a la salud del suelo a través del digestato rico en nutrientes, al tratamiento de residuos orgánicos aportando circularidad y a la creación de empleo. Se calcula que habrá entre 1,1-1,8 millones de empleos en toda la cadena de valor en Europa para el año 2050.
Son necesarias medidas de apoyo al biometano.
Para aprovechar todo este potencial, es necesario que se implementen medidas que impulsen la producción de biometano, como medidas regulatorias con un marco legal ambicioso para el biometano y una regulación específica que asegure un acceso competitivo al residuo, medidas administrativas que acorten los plazos de tramitación y medidas económicas y fiscales que apoyen inicialmente el despegue del biometano y su conexión a la red.
También es necesario contar con una narrativa potente, soportada por información objetiva y transparente, que resalte la contribución del biometano a la transición energética y sus beneficios adicionales. Esto debería ser capaz de movilizar a responsables locales y limitar el efecto de rechazo que muchas instalaciones renovables producen en la sociedad.
Europa está apostando por el biometano, y hay interés inversor y financiero en ello. Este es un buen momento para aprovechar el contexto favorable actual y aprender de las experiencias existentes, capitalizando los beneficios de la bioenergía.
En resumen.
El Congreso BIT sobre Bioeconomía, Innovación y Tecnología fue un gran éxito. La alta asistencia y el interés renovado en el biogás y el biometano indican que hay un futuro prometedor para la producción y el uso de estos recursos en la transición energética.
Las condiciones actuales, como la emergencia climática, el compromiso de Europa con la neutralidad climática a 2050 y la propuesta del programa RePower de la UE para impulsar la producción sostenible de biometano a 35bcm de biometano para 2030, hacen que el momento sea propicio para aprovechar el potencial del biometano.
Para ello, se requieren medidas regulatorias, administrativas y económicas que impulsen la producción de biometano y su conexión a la red, así como una narrativa potente y transparente que resalte sus beneficios. Si se logran estas condiciones, la bioenergía puede ser una parte importante de la transición energética en Europa y en todo el mundo.
Mariluz Castilla Porquet Partnering for a Sustainable Future Senior & Board Advisor sostenibilidad@mariluzcastilla.com